Técnica de meditación simple PARTE III
Continuación…
Ya hemos visto lo importante para nuestra salud mental, emocional, física y espiritual lo importante de la meditación. Si bien hemos visto que es algo muy fácil de hacer, a veces por algunos motivos no le dedicamos el tiempo necesario. Una vez que lo hayan probado al menos una vez, le encontraran más sentido. Es importante decir que mientras más lo hacemos, los beneficios y el placer que sentimos al hacerlo aumentan. Está probado que para que algo se torne en un hábito lo debemos hacer 28 días continuados, a nivel espiritual lo hacemos en 32 días, de esta forma “le damos a nuestra mente el mensaje” del nuevo hábito, cambiando patrones anteriores, que ya no son de utilidad. Como lo dije anteriormente, si tienen dificultades, no sean demasiado duros con ustedes mismos. La realidad es que este ejercicio puede tomar un poco de tiempo y esfuerzo antes de obtener un buen manejo sobre ella, a pesar de su simpleza. Tengan paciencia con ustedes mismos y su proceso!
Cuando algo les altera su proceso de meditación, simplemente hay que reconocer la distracción y enfocar la mente en la respiración. ¿Qué es lo que puede hacer la meditación tan difícil? Es la naturaleza rebelde de la mente subconsciente. Por eso es tan importante en “crear” este nuevo hábito y ser pacientes, con nosotros mismos y con los resultados. Las distracciones que probablemente ocurrirán al iniciar la práctica, seguramente se calmen después de adoptar este nuevo hábito. Incluso estas distracciones alteran a veces la meditación de los más avanzados!
Algunos ejemplos de estas distracciones son: picazón o molestia en la nariz, necesidades de levantarse, moverse, repentinas necesidades fisiológicas, un calambre justo cuando se están empezando a relajarse! Y la lista sigue… no desanimarse, aceptarlo como algo pasajero y continuar. Convertirse en un “observador” de lo que pasa, ayuda no solo a este proceso sino a la vida diaria y la búsqueda la paz interna.
Una buena forma de ayudar a aumentar el éxito de las sesiones de meditación es mantener un registro detallado de las diversas condiciones que hicieron de la meditación una experiencia buena, exitosa, placentera. Las condiciones a las que me refiero son relacionadas a la hora del día que la pudieron hacer, la ropa que utilizaron (cómoda, suelta, etc.) y el tipo de incienso quemado (si así lo hubieran hecho); esto puede ayudarles a descubrir lo que funciona mejor para ustedes. La meditación es un asunto muy personal y por lo tanto depende de cada persona, no tengan miedo a innovar, a cambiar, a buscar y así encontrar lo que es mejor para cada uno de ustedes.
Es una práctica milenaria, simple que trae muchos beneficios en nuestra vida, una rutina que vale la pena adoptar! Hay que animarse a encontrar ese lugar adentro nuestro donde más allá de todo lo que sucede afuera, reina la paz. Con tiempo y paciencia, encontrarán su propio ritmo.
Namasté.